Quizás te has preguntado como terapeuta Reiki por qué una sesión de Reiki suele comenzar por la cabeza, enfocándose en los chakras superiores.
La mayoría responde que es así porque se enseña en los primeros niveles o porque es nuestra conexión con el universo. A menudo, tendemos a seguir las enseñanzas de nuestros maestros, pero personalmente creo que es esencial cuestionar y explorar cada concepto.
Cada idea tiene su razón de ser, su propósito y su origen, que nos ayudan a comprenderla en profundidad. Por eso, siempre exhorto a mis estudiantes a adoptar una actitud cuestionadora. Hacerlo no solo enriquece nuestro aprendizaje, sino que también nos permite dar un significado claro y profundo a nuestros aprendizajes.
Al iniciar una sesión por la cabeza, no solo seguimos una tradición; también actuamos sobre áreas clave de nuestro cuerpo. En la cabeza se encuentran el hipotálamo y las glándulas pineal y pituitaria, que juegan un papel fundamental en nuestro equilibrio físico y emocional. Estas glándulas forman parte del sistema endocrino, que influye en nuestros sistemas nerviosos simpático y parasimpático, responsables de nuestras respuestas al estrés y la relajación.
Comenzar por los chakras de la cabeza ayuda al "consultante" a alcanzar una serenidad en distintos niveles. Al enfocar nuestra energía en esta zona, podemos apoyar el equilibrio interno y promover una sensación de calma y bienestar.
Para quienes practican Reiki u otras técnicas energéticas, es importante dedicar el tiempo necesario a la zona de la cabeza, abordándola desde diferentes ángulos. Al visualizar las glándulas cerebrales y el hipotálamo, podemos dirigir nuestra energía con la intención de apoyar el equilibrio del sistema endocrino y mejorar todo el equilibrio general del cuerpo, gracias a la cuántica. Pruébalo, las terapias que realizamos de forma consciente, apoyan enormemente los resultados de las terapias.
Otro aspecto importante a la hora de empezar por la cabeza es pasar del campo sutil al campo material. Poco a poco debemos ir bajando la energía desde la parte más sutil a la parte más material, empezando por el chakra de la corona y siguiendo por el tercer ojo, la garganta y el corazón, hasta llegar al chakra raíz, donde la energía se materializa definitivamente.
Con cariño,
Vane