• Inicio
  • Blog
  • Reiki Usui Tibetano: mi propuesta disruptiva para una verdadera sanación integral
Reiki Usui Tibetano: mi propuesta disruptiva para una verdadera sanación integral

Reiki Usui Tibetano: mi propuesta disruptiva para una verdadera sanación integral

Durante años hemos visto cómo el sistema de enseñanza del Reiki ha sido fraccionado en distintos niveles: nivel 1, nivel 2, nivel 3 y la Maestría. A muchos nos enseñaron así, y tal vez en su momento tuvo sentido. Pero hoy quiero contarte por qué mi metodología de Reiki Usui Tibetano propone un cambio de paradigma. Una ruptura necesaria.

Mi formación no está dividida en niveles separados. No imparto “nivel 1” o “solo el 2” porque, desde mi sentir, el proceso del alma no se vive en fragmentos, sino en totalidad. Mi propuesta es un camino completo. Desde el primer nivel hasta la maestría (en este caso terapéutica), te acompaño en una única formación profunda, transformadora y holística. ¿Por qué? Porque el Reiki no es un sistema dividido. El Reiki es un todo.

Reiki no nació dividido

Si hacemos una mirada honesta al origen del Reiki, veremos que no fue creado como un sistema segmentado, con niveles separados por años o precios. El maestro Mikao Usui enseñaba desde una visión integral. Su enfoque original era un camino completo de evolución espiritual, emocional y energética, no una escalera comercial.

Cuando Reiki se redescubrió hace más de 100 años, el contexto era otro. Las personas no comprendían el lenguaje de la energía, la vibración, ni lo que implicaba canalizar luz. Y si ya hoy cuesta entenderlo, imagina en 1920. Por eso fue necesario simplificar. Dividir. Adaptar. Fue una adaptación comprensible en su contexto, aunque hoy puede limitar el potencial completo de muchas personas.

¿Un sistema dividido por consciencia o por conveniencia?

Con el paso de las décadas, el sistema fraccionado se convirtió en norma. Y muchos comenzaron a sacar provecho de esta división: cursos por niveles, cada uno con su precio, su diploma, su espera. Y no está mal querer vivir de lo que uno ama.

Pero desde mi propia experiencia y mirada, he comenzado a cuestionar una idea que se ha instalado con fuerza: la creencia de que no podemos sostener toda la energía de una sola vez, y que es necesario avanzar "poco a poco" para no saturarnos.

No digo que esta visión esté mal, solo te invito a preguntarte:
¿Y si la energía que recibimos siempre se adapta a lo que realmente estamos preparados para sostener?

Tal vez no se trata de limitar lo que somos capaces de recibir, sino de confiar más en nuestra capacidad interna. No puedes canalizar más de lo que tú mism@ eres. Ni puedes dar más de lo que la otra persona puede recibir. La energía es inteligente. Y tú también lo eres.

El ser humano es un todo. Y Reiki debe serlo también.

Mi metodología propone trabajar al ser humano en su totalidad:

  • Cuerpo físico

  • Cuerpo emocional

  • Cuerpo mental

  • Cuerpo energético

  • Y cuerpo espiritual

Cuando trabajamos solo con el primer nivel, por ejemplo, lo que se activa es una parte del proceso: la física.

Pero desde mi perspectiva, me he preguntado muchas veces:
¿Qué pasa con las otras capas del ser? ...¿Y si el bloqueo profundo está en el plano mental, emocional o espiritual?

No se trata de decir que una forma esté bien o mal, sino de abrir espacio a la reflexión:
¿Tiene sentido abordar solo una parte del todo, cuando podemos integrar una mirada más completa y un proceso más holístico?

Quizás no sea una cuestión de “niveles”, sino de consciencia.

Desde la mirada de la consciencia (como bien explica el Dr. David Hawkins), el Amor. Cuando enseñamos Reiki de forma fragmentada, corremos el riesgo de dejar fuera partes esenciales del ser. Y desde la mirada de la consciencia, el Amor une. El Amor integra..

Una maestría terapéutica, no para enseñar, sino para transformar

Aclaro que mi propuesta no es una maestría para formar formadores (eso requiere otro proceso). Es una maestría terapéutica, para que tú puedas aplicarte a ti mism@, a otros, y vivir este camino con todas las herramientas activadas, con todos los símbolos, con todo tu canal abierto y tu consciencia expandida.

El Reiki que imparto es para quienes quieren hacer un salto cuántico en su vida y no quieren perder más tiempo esperando niveles. Es para almas que sienten que están listas para vivir su camino de forma más profunda. Porque cuando el alma se abre, no solo aparece el maestro... también aparece el método que resuena con tu verdad. Y este método propone integrar, no dividir.

¿Estás list@ para dejar de dividirte?

El mundo necesita seres completos, conscientes, vibrando en su totalidad. Si sientes que ya no resuenas con formaciones que solo te dan una parte y te dejan esperando la siguiente... entonces quizás este llamado sea para ti.

Reiki no es un curso. Es un camino. Un viaje hacia tu verdadera esencia. Y yo estaré feliz de acompañarte en ese viaje.

No pretendo convencerte de nada. Lo que has leído aquí es mi mirada, mi experiencia, mi coherencia interna, mi sentido común. Pero lo verdaderamente importante no es lo que yo crea…sino lo que tú sientas.

¿Tiene sentido para ti lo que acabas de leer?, ¿Resuena con tu lógica, con tu sentido común, con tu propia visión de la energía y del ser humano?

Te invito a que lo observes desde tu voz interna, desde tu consciencia más honesta. Porque en ese espacio, donde no hay ruido ni creencias ajenas, la verdad se siente. Y se reconoce.

Solo tú puedes saber si este camino también es el tuyo.

Con amor, Vane


Te puede interesar
Cerrar X