Hay una frase que una vez me dijo mi marido y que se quedó grabada en mi corazón:
"Si lo puedes hacer hoy, ¿para qué esperar?"
Y no era solo una frase más. Era una verdad tan sencilla, tan clara y tan poderosa, que me hizo mirar de frente cuántas veces en mi vida me he quedado esperando. Esperando el momento perfecto, esperando a tener más tiempo, esperando a estar preparada, esperando a que todo encaje… esperando a que algo cambie.
Vivimos en un mundo rápido, acelerado, pero paradójicamente estamos detenidos por dentro.
Detenidos por miedo.
Por dudas.
Por esa vocecita que dice “más adelante será mejor”.
Pero... ¿y si ese más adelante nunca llega?
A veces no nos damos cuenta de que el miedo se disfraza de prudencia.
Nos susurra que esperemos. Que ya vendrá el momento. Que ahora no es el tiempo.
Y sin darnos cuenta, ese miedo nos va robando los días, las oportunidades y los sueños.
¿Cuántas veces te has dicho a ti misma que ya harás ese viaje, que ya empezarás esa formación, que ya abrirás tu corazón, que ya pedirás perdón, que ya apostarás por ti… más adelante?
¿Y si el verdadero acto de amor hacia ti fuera atreverte hoy?
La vida no se espera, se vive.
Los sueños no se almacenan, se despiertan.
El alma no entiende de calendarios, entiende de pulsos. De ese “algo” que arde dentro y te dice que ya estás lista, aunque tu mente aún no lo comprenda del todo.
No necesitas que todo esté perfecto.
No necesitas que sea lunes.
Ni que tengas todas las respuestas.
Solo necesitas dar un paso.
Uno solo.
Porque cuando lo das, el universo se mueve contigo.
Hoy quiero invitarte a que te hagas una pregunta muy sencilla, pero profundamente reveladora:
Si lo puedes tener hoy, si lo puedes vivir hoy… ¿para qué esperar?
La vida está ocurriendo ahora.
No en el próximo mes, ni cuando se resuelva aquello, ni cuando tengas más dinero, ni cuando todo sea ideal.
Está ocurriendo hoy, con lo que eres, con lo que tienes, con todo lo que ya está dentro de ti.
Así que si hoy sientes ese llamado…
hazlo.
Dilo.
Atrévete.
Muévete.
Empieza.
No porque el miedo desaparezca, sino porque tu deseo es más grande que tu miedo.
Y si dudas, si necesitas una señal… tal vez este artículo lo sea.
Una señal de que el momento no es mañana.
Es ahora.
Con amor,
💛
Vane