¿Por qué me siento removid@ después de una sesión de Reiki o terapia energética?
Muchas personas que comienzan su camino de sanación energética —ya sea a través de Reiki, bioenergética, terapias cuánticas, limpieza de chakras o cualquier otra técnica— esperan sentirse inmediatamente ligeras, en paz o con más vitalidad. Y sí, eso puede suceder… pero no siempre ocurre de forma inmediata.
A veces, después de la primera sesión (o incluso en las siguientes), surgen síntomas como:
- Cansancio o mucho sueño
- Emociones intensas (tristeza, irritabilidad, nostalgia)
- Dolores leves o molestias físicas
- Recuerdos antiguos o sueños intensos
- Sensación de estar "revuelta(o)", removida(o), confundida(o)
Esto no significa que la terapia no funcionó.Al contrario: es una señal clara de que la energía se está moviendo, de que tu cuerpo y tu alma están liberando lo que ya no necesitan y de que tu campo vibracional está respondiendo.
Entonces… ¿Qué está pasando dentro de ti?
A continuación te explico, paso a paso y desde diferentes planos, qué ocurre en ti después de recibir una sesión energética, para que puedas entenderlo, sostenerlo con amor y no confundas un proceso de limpieza con un retroceso.
A nivel físico: se inicia un proceso de limpieza
El Reiki y otras terapias energéticas no solo trabajan en lo sutil.Activan procesos biológicos reales, como la estimulación del sistema inmunológico, nervioso y linfático, ayudando a que tu cuerpo físico libere tensiones y toxinas acumuladas.
Lo que experimentas como cansancio, mareo o aumento de mucosidad no es una reacción negativa:Es tu cuerpo purificándose, moviendo densidades estancadas que estaban ahí desde hace tiempo, muchas veces en silencio.
A nivel emocional: salen a la luz bloqueos guardados
La energía no solo mueve el cuerpo. También descongela emociones.El Reiki, al equilibrar tus chakras y desbloquear tus canales sutiles, permite que emociones que estaban “congeladas” comiencen a salir.
Quizás después de la sesión:
- Te sientas más sensible
- Llores sin razón aparente
- Te enojes sin saber por qué
- Recuerdes situaciones que no habías pensado en años
Y esto es parte del proceso.No estás retrocediendo. Estás sintiendo lo que antes reprimías. Y al sentirlo, lo sanas.
A nivel energético: tu campo se reordena
Cada sesión energética es un reinicio.Es como si hicieras una limpieza profunda de tu casa interior. Y, como ocurre en cualquier limpieza, al principio todo se revuelve un poco.
Tu campo energético:
- Suelta cargas externas
- Libera lo que no es tuyo
- Reconecta con tu eje interno
Ese reordenamiento puede sentirse como caos temporal, pero en realidad es una reconfiguración de tu vibración para alinearte con tu esencia.
A nivel espiritual: se abre una nueva etapa de conciencia
Recibir Reiki o cualquier terapia energética no es solo relajación: es transformación.Y cada vez que eliges sanar, tu alma responde activando procesos de evolución.
Puede que después de una sesión:
- Se cierren relaciones o ciclos
- Tengas más claridad sobre algo que debías soltar
- Aparezcan señales, mensajes, sincronicidades
- Te cuestiones decisiones o caminos tomados
Esto no es casualidad.Es el efecto de una sanación real.Tu alma está diciendo:
“Ahora que tienes más luz, veamos qué puedes soltar para avanzar.”
¿Entonces estoy sanando… aunque me sienta removid@?
Sí.Sanar no siempre se siente bien al principio.A veces se siente como caos, confusión, dolor de cabeza o emociones a flor de piel.
Pero eso no es una señal de que la terapia no funciona.Es una confirmación de que sí estás soltando, liberando y transformándote.
Es el proceso natural de pasar de una versión vieja de ti…a una más liviana, auténtica y coherente.
En conclusión,
Después de una sesión energética, lo más importante es no juzgar el proceso.Descansa. Bebe agua. Escribe. Observa. Acompáñate.Y sobre todo: confía.
Porque si estás sintiendo, es que estás liberando.Y si estás liberando… es que ya no eres el mism@ que entró a esa sesión.
Eso también es sanación. Eso también es protección. Eso también es amor.
Con Amor,
Vane